La camarera, se acercó y le pregunto:- ¿Qué vas a tomar...?
- ¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con cacahuetes?
- Un Euro.
El niño sacó un montón de monedas de su bolsillo, y, después de hacer sus cuentas, volvió a preguntar:
- ¿Y sin cacahuetes?
Habían bastantes clientes esperando, en otras mesas, a ser atendidos, por lo que, la camarera, impaciente, puso cara de disgusto y, de forma brusca contestó:
- ¡Sin cacahuetes cuesta 75 céntimos!..
El niño volvió a contar las monedas y, mirando a la camarera le dijo:
- Quiero el helado de chocolate..., pero sólo, sin cacahuetes.
La camarera le sirvió el helado, puso la cuenta en la mesa y se fue...
El niño comió su helado y, un rato después, pagó en la caja y abandonó el local.
Cuando la camarera volvió, para limpiar su mesa, se quedó impresionada por lo que vio...
Allí, puestos, ordenadamente, junto al plato vacío, había 25 céntimos.
La propina que, el niño le había dejado...
Casi siempre nos guiamos por los que "parece ser"....y no por lo que "es"..,.
Juzgamos antes de tiempo...•
"Tenemos dos ojos, dos oídos y nada más que una boca, lo que significa que:
debemos mirar dos veces,
escuchar dos veces
y hablar lo menos posible"
(Proverbio chino).